Seguridad Alimentaria en la Oficina

Seguridad alimentaria en la oficina - Fudu

La guía esencial para evitar riesgos legales y sanitarios

Imaginá esto. Es día de entrega clave, el equipo está concentrado y alguien empieza a sentirse mal después de almorzar la vianda que llegó en la mañana. Dolor, mareo, vómitos. La situación escala rápido. Hay que asistir a la persona, frenar la actividad y, además, enfrentar un posible incidente sanitario dentro de la empresa.

Y acá aparece un punto que a veces se pasa por alto: la empresa es responsable de lo que ofrece dentro del espacio laboral, incluso si terceriza la comida. La ley de alimentos argentina para empresas es clara. Si el proveedor no está habilitado, el riesgo recae también en la organización.

La buena noticia es que evitar esto no requiere conocimientos técnicos. Solo hace falta saber qué papeles pedir y por qué estos documentos marcan la diferencia entre un proveedor profesional y uno informal. Y ahí es donde Fudu se vuelve una opción segura y simple de implementar.

El ABC de los “papeles” que exige ANMAT: RNE y RNPA

En el mundo de las viandas empresariales, hay dos habilitaciones clave que separan a un proveedor serio de alguien que cocina en su casa sin controles: el RNE y el RNPA. ANMAT exige estos registros para cualquier empresa que produzca y venda alimentos.

Son documentos simples, pero fundamentales. Certifican que el lugar donde se prepara la comida cumple con normas de higiene, infraestructura y sanidad, y que cada plato fue analizado y aprobado para su consumo.

Para áreas como RRHH o Capital Humano, pedir estos documentos debería ser parte básica del proceso de contratación. Si el proveedor no puede mostrarlos, la empresa queda expuesta. Y el riesgo no es solo sanitario: también es legal.

Qué es el RNE y por qué asegura que la cocina cumple con la ley

El RNE (Registro Nacional de Establecimiento) es la habilitación oficial de la cocina donde se producen las viandas. ANMAT lo otorga después de auditar el lugar y confirmar que cumple con normas de higiene, infraestructura adecuada, equipamiento seguro y controles sanitarios.

Sin RNE, esa cocina no tiene permiso para operar. Eso significa que cualquier alimento que salga de allí carece de respaldo legal. Y para la empresa que compra esa comida, el riesgo es directo: si ocurre una intoxicación, queda en el centro de la responsabilidad solidaria.

Por eso, antes de contratar un proveedor, hay una pregunta concreta que hacer: “¿Tenés RNE vigente?” Si la respuesta no es clara, mejor avanzar con otra opción.

Qué es el RNPA y por qué cada plato debe tener su “DNI alimentario”

El RNPA (Registro Nacional de Producto Alimenticio) es el número que identifica a cada plato o preparación. Es como su DNI. Para obtenerlo, el producto pasa por análisis bromatológicos, controles microbiológicos, revisión de ingredientes y validación de su fórmula.

Esto garantiza que la comida que llega a tu empresa fue evaluada y aprobada por autoridades sanitarias. Sin RNPA, no hay trazabilidad ni control sobre lo que contiene el plato.

Por eso, un proveedor responsable siempre puede mostrar ambos registros: RNE + RNPA. Si falta uno, falta el marco de seguridad que exige la normativa argentina.

Cómo verificar rápidamente que un proveedor es legal y seguro

Acá va un checklist simple para RRHH y Facility Managers:

  • Pedir RNE vigente del establecimiento.
  • Solicitar RNPA de los platos que ofrece.
  • Revisar etiquetas: deben mostrar ingredientes, lote y fecha.
  • Confirmar fecha de elaboración y vencimiento.
  • Verificar cadena de frío durante la entrega.

Y la regla principal: si un proveedor no puede mostrar estos papeles, la empresa está aceptando un riesgo que podría evitar sin esfuerzo.

La “última milla” de la seguridad: cómo evitar riesgos dentro de la oficina

Aunque el proveedor cumpla todas las normativas ANMAT para viandas, parte de la seguridad alimentaria en la oficina se juega puertas adentro. La forma en que se conserva, manipula y calienta la comida puede evitar (o generar) problemas.

Un error común es pensar que si la comida llegó bien, ya está todo resuelto. Pero la higiene del comedor corporativo, la organización de la heladera y el uso del microondas también forman parte de la prevención.

La regla de las 2 horas: el estándar que evita intoxicaciones

La norma más básica es simple: los alimentos perecederos no pueden quedar más de dos horas a temperatura ambiente. Pasado ese tiempo, las bacterias se multiplican rápido y aumentan las chances de intoxicación.

En oficinas, los errores se repiten:

  • dejar las viandas sobre el escritorio toda la mañana,
  • guardar platos tibios en la heladera,
  • pensar que “total, es solo un rato”.

Ese “rato” es suficiente para que un almuerzo seguro se vuelva un problema.

La heladera corporativa: cómo organizarla para evitar contaminación cruzada

Una heladera desordenada también puede ser un riesgo. Para evitarlo:

  • Etiquetar los tuppers con nombre y fecha.
  • Mantener los envases bien cerrados.
  • Separar comida lista para consumir de productos crudos.
  • Limpiar una vez por semana.
  • Revisar la temperatura: debe estar entre 2°C y 5°C.

La higiene compartida es clave, porque lo que hace una persona puede afectar a toda la oficina.

El microondas: por qué calentar bien la comida es una barrera sanitaria clave

Calentar mal la comida también puede traer problemas. Para reducir riesgos, el plato debería superar los 70°C, aunque no hace falta tecnicismo para eso.

Un método simple:

  • calentar por partes,
  • mezclar en el medio,
  • volver a calentar un poco más,
  • revisar que esté bien caliente en el centro.

Ese pequeño cuidado elimina la mayoría de los microbios que podrían causar molestias.

Trazabilidad: la garantía que diferencia a un proveedor profesional

En el contexto corporativo, la trazabilidad alimentaria es clave. Es la capacidad de seguir un alimento desde su origen hasta el plato. Para RRHH y Facility Managers, esto es esencial: permite actuar rápido si surge un problema.

Un proveedor certificado puede identificar enseguida lote, fecha, ingredientes y procesos. Un proveedor informal no puede rastrear nada. Y sin esa información, la empresa queda desprotegida.

Qué es la trazabilidad y por qué importa en las viandas empresariales

Cuando una persona tiene alergias o hay sospecha de contaminación, la trazabilidad permite saber exactamente qué se usó, de dónde vino y cómo se produjo el alimento.

Es una herramienta básica para prevenir intoxicaciones en el trabajo y gestionar incidentes de forma seria y responsable.

Cómo Fudu garantiza transparencia total en cada vianda

Fudu trabaja con trazabilidad completa. Cada vianda incluye etiqueta con ingredientes, fecha, lote y proceso de elaboración. Esto permite seguir el alimento en todas sus etapas y respalda legalmente a la empresa.

En contraste, una vianda casera o sin controles no ofrece información verificable. Si ocurre un problema, nadie puede demostrar qué pasó ni cómo se preparó ese plato.

Conclusiones: Delegá la preocupación y quedate con la solución

La seguridad alimentaria en la oficina puede parecer un tema complejo, pero la solución es simple: elegir proveedores certificados que cumplan con la normativa argentina y puedan demostrarlo.

Fudu cuenta con RNE, RNPA y cadena de frío auditada. Esto permite que RRHH delegue la parte sanitaria en expertos y se quede con la tranquilidad de ofrecer alimentos seguros, legales y trazables.

Si querés probar el servicio o validar cómo funciona la documentación, podés solicitar una muestra. Es una forma directa de asegurarte que la empresa está eligiendo una opción segura para todos.

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